Silao

Tapetes de Uriangato reciben, Patrimonio de Guanajuato

El Gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, firmó el Decreto Gubernativo número 42 mediante el cual se declaran Patrimonio Cultural Intangible del Estado de Guanajuato los Tapetes y Alfombras de Uriangato, así como La Octava Noche de San Miguel Arcángel.

Redacción 

Silao, Gto; a 24 de enero del 2020.- El Gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, firmó el Decreto Gubernativo número 42 mediante el cual se declaran Patrimonio Cultural Intangible del Estado de Guanajuato los Tapetes y Alfombras de Uriangato, así como La Octava Noche de San Miguel Arcángel.

En este sentido, Jesús Martínez Muñoz, Secretario del Ayuntamiento de Uriangato, agradeció la distinción y declaratoria de “una tradición creada por el pueblo y para el pueblo, que se comparte más allá de las fronteras” y que representa a Uriangato y Guanajuato mundialmente el ámbito cultural.

De igual manera, Angel Adrián Álvarez Núñez, Presidente del Comité Organizador de la Octava Noche Uriangato A.C. dijo que este municipio ofrece la mayor muestra de arte efímero en el centro del país, donde confluyen diferentes países al darse 4 encuentros internacionales de este arte donde participan España, Japón, La India, Brasil y Guatemala, entre otros; además de los estados de Tlaxcala, Puebla, Estado de México, Michoacán y Veracruz y los municipios de Acámbaro y Cortázar, principalmente.

La tradición de elaborar tapetes o alfombras en Uriangato, se originó en octubre de 1966 en el número 60 de la calle Ocampo, en el barrio de La Loma, donde el señor Pio Quinto Baeza y su familia, realizaron el primer tapete de aserrín teñido con anilina y formaron cuadros con leyendas, flores sencillas y figuras geométricas.

La tradición familiar se realizó años después en las banquetas de la calle Ocampo y poco a poco fue creciendo hasta quedar como una tradición que se puede apreciar en el mes de octubre durante las fiestas de La Octava Noche en honor a San Miguel Arcángel, cuando la ciudad se convierte en un gran altar.