Celaya

Domingo Negro cambió la vida de la ciudad y los celayenses

Ese día más de 70 personas perdieron la vida y cientos más, como el profe Gerardo, resultaron lesionadas o amputadas, desde entonces la quema y venta de pirotecnia está prohibida en el municipio.

Roberto Lira

Celaya, Gto; 25 de septiembre del 2019.- A 20 años de la mayor tragedia en Celaya, el Domingo Negro, el profesor Gerardo Arellano, recuerda cómo este evento cambió su vida y como la docencia ha mantenido sus ganas de vivir y salir adelante.

El profe Gerardo, como lo conocen sus alumnos del sexto “A” de la primaria Revolución en la colonia Insurgentes, recordó que hace 20 años, justamente en el día de su cumpleaños, volvió a nacer. Por su vocación de bombero acudió a la Abarrotera Celaya que había explotado al almacenar pólvora de manera clandestina y aunque no estaba de turno se equipó y se puso a combatir las llamas.

Han pasado 20 años y Gerardo Arellano continúa adaptándose a una condición de vida con la que no nació, pero a la que se ha adaptado, ahora camina con dificultad, sube escalones con la rigidez de una pierna de metal, la cual lo acompaña desde la tragedia y el tiempo ha desgastado al grado de lastimarlo más que ayudarlo, la sigue usando porque no ha podido acceder a otra de la misma calidad, en aquel tiempo del accidente tenía un costo aproximado de 250 mil pesos; recibió otras dos o tres prótesis de apoyo de algunos gobiernos estatales, pero no duraron, se rompieron y la única que le ha dado batalla es la que le acompaña desde que le fue amputada la pierna derecha.

Ese día más de 70 personas perdieron la vida y cientos más, como el profe Gerardo, resultaron lesionadas o amputadas, desde entonces la quema y venta de pirotecnia está prohibida en el municipio.